sábado, 8 de noviembre de 2014

Pura filosofía



"- Eres un filósofo, Sam- dijo Mr. Pickwick.
- Es de familia, creo, sir - replico Mr. Weller-. Mi padre tuvo ribetes de ello. Cuando le zurra mi madrastra se pone a silbar. Si ella, en un momento de coraje, le rompe una pipa, sale él y se compra otra. Si ella empieza a gritar y le da un ataque de histerismo, él fuma a placer hasta que ella vuelve.   ¿ No es eso filosofía, sir?
- Por lo menos es un fiel remedo de ella- replicó sonriendo Mr. Pickwick (...)"

Charles Dickens. Papeles Póstumos del Club Pickwick.


Como los personajes de Dickens yo también me esfuerzo por tomarme la vida con mucha filosofía, pero no llego a la perfección ni con mucho, pero me esfuerzo. Para muestra sirva un botón. Esta semana, cuando Cascarrabias´Kid trajo el primer suspenso del instituto, como el estoico padre del Señor Weller, yo también estaba que fumaba en pipa. Aunque mucho me temo que entre su pipa y la mía la semántica ha experimentado una auténtica transubstanciación: el humo había pasado de ser el signo del temple y del dominio de las pasiones y un momento de felicidad plena, para mutarse en el fruto y manifestación de la ira.

Nos espera un curso largo y duro. En fin. No hay suficiente tabaco en los estancos para tanta filosofía como se necesita.

martes, 4 de noviembre de 2014

Diatriba a un Ser presuntamente Superior

Que dios existe nadie lo pone en duda, pero sin ánimo de criticar, se le está quedando la Creación un poco pasada de moda. El mundo y sobre todo el mecanismo de funcionamiento de los Seres Humanos no van con los tiempos, se ha quedado desfasado. Uno nace, crece, se reproduce tarde mal y nunca, se busca la vida como puede para poder cotizar cuarenta años, se jubila, cobra la renta, se llena de achaques, le van poniendo remiendos por todos los lados y no hay quien le haga palmar.  No es que el molde esté bien hecho, es que la medicina no le deja a uno en paz.

A lo mejor es que dios es un poco desganado. Creo el Todo en seis días, el séptimo se echó a descansar y hasta ahora. Apenas ni un cambio desde que el Sapiens es Sapiens. Como mucho van desapareciendo las muelas del juicio, hemos inventado las croquetas y pagamos las cuotas del gimnasio todos los principios de año. Degeneración, alimentación y gimnasia. El resto sigue igual. el hígado en el lugar del hígado, el riñón en la cesta de la compra o el ojo adentrándose por la vereda de la presbicia. La máquina se ha quedado obsoleta, pero joder, no hay quien la haga dejar de funcionar.

Si en geología el concepto de tiempo es difícilmente comprensible por la mente humana dada su enorme magnitud, con su oligoceno, su pleistoceno, su cámbrico o su jurásico, a lo mejor es que el tiempo celestial o bíblico es aun mayor, vamos, la de dios, por no decir la hostia, que suena muy mal. A lo mejor es que dios sí ha pensado mejorar la raza y el resto de la creación, pero más tarde, el día décimo o el duodécimo, con calma, piano piano, y  en su concepto de tiempo, aún sigue en el día séptimo y se está secando el sudor por el esfuerzo realizado en los seis días anteriores y todavía le falta darse una ducha, cambiarse de muda, tomar un piscolabis y echarse a dormir una siestuca. A lo mejor dios está en los albores del descanso del séptimo día y ya le estamos pidiendo que haga reformas. No sé. Concedámosle en todo caso el beneficio de la duda.

Lo cierto es que un dios moderno, un dios hipster, voy aún más lejos, un dios grunge, incluso un dios un poco punk nos habría sacado ya de fábrica con nuestra obsolescencia programada debajo del brazo. Nada de alzheimer, de cáncer, de parkinson, de osteoporosis, ni todas esas gaitas que afean la existencia. La empresa God & Son & and the Holly Pajarito Inc. prosperaría en los mercados más selectos con su producto estrella: el ser humano bombilla, capaz de fundirse por si solo a las 5000 horas de quitarle el precinto. Como en las buenas películas antiguas en blanco y negro: "El último Clic"; y se fundió el hilo incandescente. La OCU seguro que preferiría el sistema Led y montaría unos pifostios de la leche en su publicaciones para los consumidores más exigentes, pero, qué diablos, quién zurce calcetines hoy en día; se tiran a la basura y se compran otros en los chinos. Vivimos en la cultura del usar y tirar. Los de la OCU no dejan de ser unos reaccionarios, una especie de herejía consentida, y además, sabido es que nunca llueve a gusto de todos.

A lo mejor es que dios es un sádico y le encanta ver como nos afanamos con todas nuestras fuerzas para prolongar nuestra existencia mientras que nuestro cuerpo en sus orígenes sólo había sido concebido para la plenitud de la juventud y claro a partir de cierto punto de maduración, el declive es imparable y progresivo. Ni él mismo había podido prever lo listillos o lo laboriosos que podíamos ser cuando caíamos en manos de la ociosidad o cuando nos espoleaba la angustia vital. A lo mejor es que por muy listos que seamos - discúlpenme que con mi torpeza me incluya gregariamente en los logros civilizadores del ser humano -, no somos capaces de crear un dios a nuestra imagen y semejanza y nos tenemos que consolar con lo que hay.

Y es que vivimos a salto de mata y las zarzas nos desgarran.

lunes, 20 de octubre de 2014

Les notines up



Los mis fíos non tienen telefono elegante, ni falta que-y-os fae. Les gustaría tener uno, por aquello de no sentirse menos que nadie y porque eso de guasapear les parece la leche. Todo llega y cada momento tiene su afán. De momento, en el seno de la familia, para suplir al guassapo, hemos recurrido a les notines-up, que ye lo mismo pero en analógico.

Ahora que Cascarrabias´ Kid ha empezado el instituto y la logística familiar conoce nuevos frentes y debemos cubrir más campos de acción, hemos tenido que echar mano del papel y del boli para comunicarnos. Ellos seguirían prefiriendo el teléfono presuntamente inteligente, por aquello de la inmediatez, pero como demostró el gran físico alemán, el tiempo es un concepto relativo y da igual que escribas una nota por teléfono ahora mismo o una nota en papel hace tres horas, el mensaje surte sus efectos en el mismo momento que lo lees, independientemente del formato.  Y de eso se trata, de que se enteren en el momento justo.

Al final, el sistema funciona, cumple su objetivo y no deja de tener su gracia. Cascarrabias´ Kid lo primero que hace al llegar a casa es buscar la notan- up que le dejó Campanilla encima de la mesa de la cocina. Luego ya come. La tecnología, no siempre es la solución, es la coartada. De momento ningún día se olvidó de preparar el bocadillo de su hermano. Lo de tocar el clarinete ya es otro cantar ( o sonar).


miércoles, 8 de octubre de 2014

La bronca.



El pasado viernes salí de alterne con Lola y Eduardo. Qué bien lo pasamos. Llegue a casa tarde y muy perjudicado. Por la mañana la cabeza pesaba y la saliva  faltaba. Todos estaban ya despiertos. Bajé a desayunar. Habíamos planificado con semanas de antelación que ese fin de semana nos íbamos a Picos de Europa, a dormir en el refugio de Vegarredonda. Me apetecía tanto marchar de fin de semana con resaca como de correr una marathon, sin embargo mi intención no era otra que cumplir a pesar de que el día para mi iba a ser duro de solemnidad. Campanilla no debía esperárselo y ya estaba convencida de que se cancelaban los planes y así me lo hizo saber. Me enfadé muchísimo. No porque ella no quisiera venir de fin de semana, sino que con nuestra discusión y sus argumentos había puesto a los muchachos de su parte y no me parecía justo. Ella es muy libre de venir o quedarse, pero a los muchachos se les debe aleccionar siempre, y más a la edad a la que irremisiblemente se acercan. Su actitud - la de los muchachos- , ante cualquier plan es la de negarse y no participar, sea lo que sea, aunque luego sean los que más se divierten y lo disfrutan.

 - Ellos no quieren. Decía ella.

- Va a llover- Decía ella.

 ¿ Desde cuándo deciden los chicos los planes de la familia?, ¿ desde cuándo era una novedad que ellos se negaran a hacer algo que requiere un esfuerzo?, ¿ desde cuándo habían empezado a salirse con la suya?

 Exactamente desde el sábado por la mañana.

Por la ventana lucía un sol radiante.

La bronca fue de su buen calibre en la escala de Richter  y luego cada miembro de la familia se centró en otras actividades diferentes a las que estaba destinado ese glorioso día. El ambiente en casa no era bueno. Los chicos estaban asustados por la bronca de sus padres. Campanilla estaba disgustada por mi reacción y yo me sentía un incomprendido: Calimero dixit.

No estaba aún todo dicho. A la hora de comer volví a sacar el tema.

- ¿ En el colegio hay niños que faltan reiteradamente a clase por enfermedad ?

Sí. Los dos nombraron a tal o cual compañero que solía faltar más o menos a menudo por un catarrín, una diarrea o unas décimas de fiebre. Pues bien. Ellos rara vez han faltado a clase en todos estos largos años, ni se han puesto enfermos durante el curso escolar, porque aún estando enfermos les hemos mandado al colegio, aun sabiendo que lo más probable es que nos llamaran para que fuéramos a buscarles. O cuando nos han llamado porque decían que se sentían mal y hemos tenido que ir a recogerles, nada más llegar a casa, si veíamos que el mal no estaba inapelablemente contrastado, volvían de nuevo a clase apenas unas horas mas tardes. Cascarrabias´Kid  y el Agente Naranja no se ponen malos porque les va a dar igual. Eso es un aprendizaje que tienen ya instalado en su ADN y que nadie te enseña en el colegio y que es muy importante para desenvolverse en la vida. Ante la obligación y el deber no valen escudas baratas, ni dolores de tripa, ni catarritos, ni pánico, ni angustia.  Si el deber se asume, ni rastro de síntomas somáticos. De eso se trata.

Siempre me he empeñado en que lo que empiecen, lo acaben: me daba igual que fuera una partida de damas o un curso de inglés o la práctica de un deporte. Cuando se toma una decisión hay que tirar para adelante hasta terminarla. Nunca se deja nada a la mitad. De eso también se trata. De que no sean unos veletas, ni unos picaflores.

Para mi era importante haber mantenido los planes de subir a Picos de Europa, a pesar de mi deficiente estado físico, a pesar de la tromba de agua que cayó unos horas más tarde, porque creo que es un aprendizaje muy necesario que sólo se aprende cuando te lo han inculcado y lo has vivido con todas las consecuencias. La primera vez que intentamos hacer la ruta del Cares tuvimos que regresar empapados, pero no fue una salida en falso. Nunca lo son. Los planes, los objetivos, los compromisos son para cumplirlos, gusten más o gusten menos. Nos lo agradecerán ellos mismos. Se lo agradecerán quienes tengan tratos con ellos. Serán personas de fiar. O no. Pero por lo menos el que lo aprendan, que no quede de mi mano.


domingo, 24 de agosto de 2014

Mi reino por una novia



Cascarrabias´Kid acabo la primaria y empieza en septiembre la ESO, que sólo nombrarla da miedo; pero ESO es lo que le espera. Ya se siente mayor, es consciente de que ha terminado algo, que cierra un ciclo de su vida y que se lanza a la vida, por lo menos a un pequeña vida, a un nueva faceta de "su" vida. Lo vive con ganas y con inquietud. Por una parte sabe que echará de menos algunas cosas de las que deja del colegio, por otra esté encantado de dejar atrás para siempre algunos recuerdos y personas que fueron todo menos placenteras. Por una parte tiene ganas de ver conocer ESO que llaman instituto, por otro lado sabe que la exigencia será mayor en todos los sentidos.

El último día de curso se celebró en el polideportivo del colegio una gran fiesta de promoción: refrescos, baile, carreras e intercambio de mensajes en las camisetas. Me imagino que todos se habrán confabulado para mantener la relación y se habrán jurado amor eterno. Ellos mismos en el fondo saben que no lo cumplirán. La fiesta fue larga y tenía permiso para venir sólo y venir tarde. A las nueve y media a mi ya no me cabía el alma dentro del cuerpo.

Las vacaciones familiares de este año fueron tranquilas. Luego el campamento. El tío iba con el firme propósito de echarse novia. Se lo dice a su madre. "Me falta algo". Joer, me digo yo, tío, si tienes once años, ¡ no te va a faltar!, ¡te falta todo! pero todo a su debido tiempo. Al parecer le hizo tilín una de Zamora y el día previo a terminar el campamento, le confesó a su madre que tenía la intención de declararse. Que digo yo que esperar al último día no es la mejor opción. Si te dice si, te vas y te da el bajón. Si te rechaza te da el bajón igualmente y no te queda tiempo ni para contraatacar, ni para sacarle defectos: que si no era tan guapa, que si no era para tanto, que en qué estaría yo pensando, joer con el adefesio...

No debió salir bien. Y no levanta cabeza. Qué si no les gusta porque está muy delgado, que si es porque lleva gafas, que si no tiene técnica ligotoria, que si no sabe, que si no tiene "sex appeal".  Pues no le queda nada. Y ahora a ver cómo le va en el instituto. Asediado por los hormonas, desquiciado por las miraditas, los mensajitos, lod gestos mal medidos y peor entendidos.  Ya me lo decía siempre Elena: "niños grandes, problemas grandes"

Para ir al instituto ya se ha organizado con dos antiguos compañeros del colegio: Joaquín y Nora para ir y volver sólos juntos caminando.

jueves, 31 de julio de 2014

RESILIENCIA


Joer con la palabrita.  Se refiere a la capacidad de las personas para gestionar situaciones límite y superar los reveses de la vida misma.  Enseñar eso a un niño es dificilísimo y muy necesario. Sobre todo cuando ni siquiera son capaces de entender por qué la gente que quieren, que admiran, con la que conviven cada día, se comportan como lo hacen y les infringen daño, dolor, humillación, desdén, de manera innecesaria o gratuita.  Si no entiendes, si no asumes que otros te pueden clavar un puñal por la espalda, que tu aspecto o tu conducta pueda ser objeto de burla, que otros esperan tu error para echársete encima, si no aceptas que la iniquidad puede ser tan inofensiva, tan generalizada y tan molesta como los mosquitos en verano, es difícil superarlo.  En ello estamos, pero llevamos una temporadita...

El Agente Naranja está dejando de ser un niño . Siempre fue un muchacho fantasioso y a gusto con su mundo interior. El tío vivía en los mundos de yupi. A medida que se va haciendo mayor, se va desvaneciendo su mundo de fantasía, empieza a confrontarse con la realidad, a verla en toda su extensión y crudeza y la imagen que le devuelve el mundo, la que le llega, la que le afecta, no puede ser más decepcionante, agresiva y dolorosa.

Mismamente ayer, en el parque enfrente de casa, jugando un partido de fútbol con la pandilla de conveniencia y baratija, se burlaron de él porque se había metido un gol en propia puerta. Sacaron un córner. Él cubría el primer palo. Saltó. La pelota le golpeo en la cara. Me dolía la nariz. Y el portero no pudo hacer nada por evitarlo. Fue la gota que colmó el vaso de una tarde de bravuconadas y despropósitos. Y se le rompió el corazón.

Siempre me ha costado comunicarme con el Agente Naranja porque es de los que tragan los sinsabores, lo que no significa que los obvie y que no le afecten. Significa que los hace suyos y no los comparte conmigo, ni con nadie. Cuando subió del parque se veía a la legua que algo había pasado. Aparcó la bici, se quitó el casco y se vino a rondar por la cocina como perro apaleado. En cuánto le pregunté, se vino abajo y se puso a llorar. Me quedé desconcertado, aunque debía estar contento porque es un síntoma creo que positivo de que algo está cambiando. Me contó lo sucedido con pelos y señales. Cómo decirle que eso nos ha pasado a todos, que todos tenemos heridas ganadas en el patio de la escuela, marcas indelebles en el mapa de los oprobios, señales vergonzantes en el baúl de la desmemoria, que su padre aún recuerda con pelos y señales descomunales infamias.Cómo hacerle entender que nada le complace más al diablo que enredar por la pasillo de casa calzando nuestra propias zapatillas. Cómo enseñarle que jamás debe dejarse arrastrar por la derrota, la emulación, la venganza ni la vileza. Que debe preservar en lo posible la envidiable pureza de su espíritu. Que los que te atacan son los que más te envidian.  O que precisamente no hace daño el que quiere, sino el que puede, y hay que saber identificar sin género de dudas quienes son esos poderosos y por qué. Que todo, incluso lo doloroso, tiene su lado positivo. Como descubrimos cuando trataba de subirle el ánimo:

- No se de qué se reían. En realidad metiste un golazo. En la portería inadecuada, pero eso es lo de menos. Un córner, un salto por encima del defensa y en gol de cabeza, en caída y en escorzo. ¡Un golazo!. Te le digo yo.

El cambio de perspectiva consiguió sacarle un sonrisa entre tanto churrete y moco. Era cierto, pensó, ni Müller hubiera metido uno tan bueno en el mundial. Y en la misma cocina de sus pesares revivió para mi el salto mayúsculo, la inmarcesible suspensión en el aire, la lentisima caída hacia atrás, y el golpetazo del esférico sobre su maltrecha nariz. ¡¡¡¡GOOOOOOOL!!!!

Y si el cambio de perspectiva no funciona, siempre queda la posibilidad de darle un buen tortazo a uno de esos mentecatos. Será por niños.

sábado, 14 de junio de 2014

Je ne veux pas "caminar"

Cuando llegué a casa de nuevo los chicos aseguraron que me habían echado mucho de menos, pero lo disimularon de puta madre. De hecho, Cascarrabias´Kid tiene una manera de lo mas convencional de demostrar afecto, se vuelve insoportable el condenado: te reta, te desobedece, se queja, se rebela, etcétera.  ¿ Por qué los homínidos nos comportamos  en lo afectivo de manera diametralmente opuesta a lo que declaramos y/o a lo  que se espera de nosotros? En fin, cedo esta pequeña inquietud intelectual mía  a cualquier científico que quiera ahondar más en el conocimiento humano.

He vuelto a tomar contacto con Giovani a través del "fachebú". El otro día estaba ya en Burgos. Según mis cálculos llevaba dos días de retraso respecto el resto del grupo. La moral sigue alta pero sigue con dolores en las piernas. No le pregunté si había comprado por fin unos gayumbas nuevos. Creo que fue en la etapa antes de Logroño cuando estaba escandalizado porque le habían "robado" los suyos. Que no me imagino yo a un peregrino a hurtadillas hurgando por los tendales y distrayendo ropa interior sudada. A saber dónde los habría puesto. Lo que sí decía era que se iba a comprar un móvil nuevo porque el suyo lo había dejado en Rio de Janeiro. Para ahorrar peso, decía. Lo que no deja de ser un sarcasmo cuando uno ha visto lo que ha visto salir de esa mochila. 

La moral seguia alta y las ganas de continuar también, pero sin prisas y hasta donde llegara. Lo malo es que como casi todos los extranjeros vienen con los billetes de vuelta cerrados y el sin prisa es relativo. Alguna de las etapas, me dijo, la hizo facturando la mochila hasta el albergue de la etapa siguiente. ¡Bien hecho! Ya tiene suficiente mérito caminar tantos días con tanto dolor de piernas. Por mi parte intentaré comunicarme con él todos los días, insuflarle ánimos, mantener vivo el espíritu. Si lo consigue, si llega a Santiago y puedo, me acerco con el coche a recibirle. Ya he encargado una banda satinada y le he escrito al Gobierno para que le propongan para la Gran Cruz de Isabel la Católica. No he pedido el Toisón de Oro porque la Monarquía está muy atareado estos días. Creo que están muy disgustados con la selección holandesa. Esperaban que nos clavaran el sexto para dedicárselo a Don Felipe de Borbón. ¡ Qué menos!

Del resto de compañeros aún no sé nada. Me da pereza ponerme a mandar correos. Unos, porque siguen caminando y pasaran días antes de que aterricen en la cotidianidad; y otros porque, no nos equivoquemos, sabemos que el Camino no deja de ser un paréntesis en nuestras vidas. Fuera del paréntesis mutan los sentidos.

Como decía Janfri: siempre nos quedará Paris y también una melodía.

- Yo no tengo padre, yo no tengo marra, "eu nao tengo ninguem", huérfano, huérfano soy. Yo soy el huerfanito.

Caraca!!!

martes, 10 de junio de 2014

El país sin sombra

El domingo, como no podía ser de otra manera, batí mi récord y empecé a caminar a las seis menos cuarto.  Todos los días al acostarme, a esos de las nueve y media o diez, me prometo que esa noche por lo menos duermo hasta las seis, pero nunca lo consigo. A las cuatro o cuatro y media empieza el barullo de plásticos, linternas y ruido de chanclas y se acabó el tema. El final te levantas, haces la mochila, comes algo y a caminar.

Cuando salí a caminar desde Nájera era noche cerrada. Los primeros kilómetros los hice completamente solo. Cuando llegué al primer alto presencié un amanecer fabuloso. Y es que el que no se contentan es que no quiere. La mañana era fresca y era agradable caminar. La  primera parada fue en Azofra para desayunar. Los siguientes kilómetros estuvo pensando cómo actuar. La idea del grupo era llegar hasta Grañón, pero yo me encontraba animado y con ganas y valoré la posibilidad de pasar de Grañón y continuar uno o dos pueblos más, con la idea de realizar en tres días lo que normalmente se hace en cuatro y llegar el martes por la mañana a Burgos. Iba a buen paso y me encontraba bien. El sol empezaba a lucir y yo seguía los pasos de mi propia sombra que a esa hora temprana era larga como un massai. A medida que avanza el día, según sube el sol, la sombra se va achicando y acaba reducida al tamaño de un pigmeo. Una buena metáfora de mis propias fuerzas. Y es que cuando empieza a cascar el sol a eso de las once, empiezan a pesar los kilómetros acumulados y las fuerzas desaparecen a gran velocidad. Cuando llegué a Grañón, con casi treinta kilómetros recorridos y aún no era ni medio día, mi ánimo para continuar decaía por culpa de "la calor". Aún así seguía decidido a continuar. Me acerqué al albergue con la idea de dejar una nota escrita de despedida para los compañeros y, además en Santo Domingo de la Calzada había comprado un pequeño pin para mi compadre Giovani. Escribí la nota y me dirigí al pueblo a recuperarme, hidratarme y alimentarme. En la plaza estaba Valentín el valenciano. Cuando le comenté mis intenciones de continuar para ganar Burgos en dos días me puso una cara de incredulidad que me acabó de desanimar. Además antes había estado hablando a la entrada de Griñón con un muchacho mexicano que me había dejado una guía del camino para calcular los kilómetros que debía ganar por día para lograrlo - el papel lo sostiene todo - y también debió verme lo suficientemente cansado como para insinuarme que me lo pensara. Cambié de planes y decidí quedarme en Grañón. Soldado que se retira a tiempo, sirve para otra guerra. En el bar de Grañón volví a encontrarme al mejicano, de la estirpe de Emiliano Zapata, sosteniendo una conversación de los más revolucionaria sobre la coherencia de la iglesia y del cura del pueblo. Según hablaba yo buscaba un lugar donde esconderme para cuando empezara "la balasera". Por si acaso le hice un comentario tomando partido por él y el manito se envalentonó.

- Van a conocer lo que es la venganza de Moztezuma.

Así que en cosa de cinco minutos pasé de querer meterme más de cien kilómetros en tres días, a dejarlos reducidos a cincuenta poco más o menos. Dormiría en Griñón y al día siguiente continuaría hasta Belorado y desde ahí autobús a Logroño y para casa. No me arrepiento de la decisión.

Por una parte estaba triste por acabar con mi periplo santiaguil, pero por otro reconozco que si dispusiera de veinte días más y tuviera la posibilidad de continuar hasta Santiago de Compostela, no podría. Hacer el camino exige una gran mentalización, no es una actividad sencilla, exige fuerza física, cuidado del cuerpo, método en la alimentación y en la hidratación, sus horas de descanso, una fuerza mental importante para superar los momentos de crisis. A esas altura de camino mi cuerpo empezaba a sentir los síntomas del esfuerzo y del cansancio. Me faltaba la mentalización para continuar. Después de ocho días caminando, no tenía una sola ampolla, no había tenido agujetas, ni tendinitis, si acaso un poco de dolor en el pubis al incorporarme después de haber estado sentado, pero nada más. Hacía tiempo que no me encontraba físicamente tan bien. De los recurrentes dolores de espalda no había ni noticia y, sin embargo, me atrevo a afirmar con rotundidad y sin temor a equivocarme que, a esas alturas de la película, estaba de caminar hasta los mismísimos cojones. La rutina de madrugar, untarse vaselina en los pies, calzarse, comer y beber, volver a caminar, inscribirse en el albergue, guardar cola en la ducha, descansar, procurarse comida y volverse a acostar - guión inalterable durante treinta y un días- pasa factura. Además desde que salimos de Logroño el paisaje era descarnado, con grandes espacios abiertos, con campos eternos de cereal, caminos de polvo y kilómetros y kilómetros sin una sola sombra. Sólo el contacto con el resto de los peregrinos la hace soportable y atractiva. La socialización. Sólo pensar que cuando reanude el camino desde Belorado algún día , me tengo que disponer a atravesar la estepa castellana me da chungo.

La parada en Grañón mereció la pena. El albergue es parroquial y está en el campanario de la iglesia. Se duerme en el suelo sobre colchonetas y la cena es gratis y comunitaria. En la recepción hay un arcón con la tapa abierta para dejar el donativo. Un cartel indica que si puedes dejes y si necesitas, cojas. En Grañón había un danés típico ( siete metros de altura, cuadrado, rubio, de más o menos mi edad y tatuado por los cuatro puntos cardinales) que viajaba con su hija y su hijo. A primera vista les echaba a los muchachos entre quince y dieciocho años. Luego en la cena supe que el muchacho tenía 12 años, un año más que mi hijo Cascarrabias´Kid y la chica, visto lo visto, es posible que tuviera catorce o quince, no más, a pesar de su tamaño. Cuando subí a media tarde a tumbarme a descansar me encontré al padre tirado en la colchoneta y a sus dos hijos acurrucados uno a cada lado sobre su pecho. Los tres estaban abrazados. Soy un sentimental. Me emocioné.

Estuve ayudando a Don Manuel a preparar la cena. Lentejas con patatas. Las patatas estaban en el bodega y el paisano me hizo bajar desde el campanario hasta tres veces a cojerle más patatas.  No paraba de llegar gente al albergue, pero no era mi culpa, joder. El que no llegó al albergue ese día fue Giovani. Cuando por la mañana le fui a despertar en Nájera ya se había echado pomada para el dolor en la piernas y no tenía la más mínima intención de levantarse. Me dijo que iba a descansar un poco más y que saldría más tarde. Para mi que se quedó en Nájera a descansar y recuperarse. No se le puede reprochar. Lo único que siento es no haberme podido despedir de él como dios manda.

Esa noche fue de las que mejor dormí. Pero aún así al baile empezó sobre las cuatro y media como todos los días. Como el día anterior ya había decidido que el siguiente sería mi último día de camino, de alguna manera mi mente ya se había relajado y nunca me había costado tanto levantarme, comer, hacer la mochila y empezar a caminar. No había dado el primer paso y ya estaba cansado. Aún así hice de tripas corazón y cubrí la etapa hasta Belorado. Primera parada para desayunar Redecilla del Camino. Rosa la portuguesa, que el día anterior había llegado a Grañon reventada y echando espumarajos por la boca, estaba recuperada y animada. Si no hubiera sido por la ayuda de Don Manuel no hubiera llegado a Grañón. Él la espero y la acompañó para que no se viniera definitivamente abajo. A Rosa le dejé en Belorado mi camiseta de Superman.

- Ahora sé que llego a Santiago seguro- me dijo agradecida en portugués.

A Rosa le dejé en custodia el pin de regalo que había comprado para Giovani. El camino es largo y es normal que a alguien que has perdido de vista dos o tres días te lo vuelvas a encontrar al cuarto después. Yo sé que se volverán a encontrar al brasileño. Luego antes de despedirnos, Rosa me trajo una bolsita de gominolas para el viaje de vuelta. A Belorado llegamos sobre las once y media y a las once y cuarto salía un autobús para Logroño. Ángeles, la mujer catalana y yo regresamos juntos. Antes nos tomamos una cerveza con Nicolás delante de la parada del autobús.

Y hasta aquí puedo leer. Esta noche he dormido en mi cama y no he podido dejar de pensar cada vez que miraba el reloj, ahora estarán cenando, ahora ya se habrán acostado, a esta hora ya llevarán caminando tres horas o más, ojalá tarde en cascar el sol, ¿se habrá recuperado Giovani?.

El Camino de Santiago es como decían los versos del Lope de Vega:

- ¡Esto es amor!, quien lo probó lo sabe.

sábado, 7 de junio de 2014

Fuerza. Lealtad. Ánimo.

El Camino tiene su punto ¿espiritual?¿ ritual? ¿simbólico? ¿trascendente?. Normalmente cuando se corona alguna cuesta especialmente fuerte es habitual encontrarse un montón de cruces que dejan los peregrinos no sé si como gratitud, oración o testimonio. Esta mañana al final del repecho había una fila de cruces durante más de un kilómetro. Son sencillas. Dos palos cruzados, pero hay otras más elaboradas, de tela, por ejemplo. También a lo largo del camino la gente va dejando piedras encima de los mojones y en ocasiones fotos o frases escritas de su puño y letra. en otras ocasiones te encuentras colgados de los árboles o de los vallas del camino trozos de tela al viento con frases o palabras escritas, al estilo de las religiones orientales. También en el camino te encuentras cruces como testimonio de los peregrinos que murieron. La primera que nos encontramos era de un brasileiro y a Giovani se le encogió el corazón. El segundo también era brasileiro y desde entonces, cada vez que vemos una cruz, Giovani se empeña en asegurar que también es brasileño. Han muerto más brasileiros en el Camino de Santiago que en el desembarco de Normandía. Con un enterramiento de un tal Yamamoto o Kurushaba dio su brazo a torcer y concedió que con ese nombre bien podía ser andaluz el finado.

En el camino hay tiempo para hablar, pero la mayor parte del tiempo, sobre todo cuando avanzan los días, uno tiende a caminar solo. Y, claro, le das a la chola. Hay gente que ha venido aquí precisamente a eso. De hecho la "rara avis" para variar soy yo. Yo no siento la necesidad de darle muchas vueltas a la cabeza ni a mi situación personal actual, pero lo cierto es que he venido con los deberes hechos. Durante los dos meses de preparación para venir aquí, caminé mucho y ahí sí, le di bastante más a la chola que ahora aquí. Algo, sin embargo, le he dado. He descubierto por ejemplo que la lealtad es el cemento que amalgama todas las relaciones humanas. A menudo nos llenamos la boca con grandes palabras: justicia, amor, libertad, quéseyo y nos olvidamos de la lealtad. Sin lealtad no son posibles ni la relaciones laborales, ni las afectivas, ni las amistosas, ni ninguna otra. La lealtad se cocina con afecto, compromiso y una fuerte dósis de generosidad. Es perfecta cuando es correspondida, pero es viable también cuando funciona en una sola dirección.

El "leitmotiv" aquí es desearse"buen camino". Cada vez que adelantas o te cruzas con un peregrino se lo sueltas. Yo para estas cosas siempre he sido muy mío y no me gusta decirlo. "Etiamsi omnes ergo non". Salvo que la chica que se cruza esté suficientemente buena. Además yendo con Giovani ya desea él buen camino a todo lo que se menea.

Seguir el camino normalemnte es fácil. Aparte de las conchas que lo jalonan, que no siempre están bien colocadas, en todo momento, en cada cruce, hay flechas amarillas. La señalización en Navarra por ejemplo, era perfecta, porque cada pocos kilómetros podías encontrarte carteles indicandote las distancias entre poblaciones; en La Rioja la señalización es deficiente.

El miércoles en Los Arcos estuvimos visitando la iglesia barroca, espectacularmente bonita. Y tomando cervezas en la plaza con el gallego de Noia y el ovetense de mi infancia. Que ya es casualidad coincidir con un tío de mi ciudad, de mi edad y de mi barrio con el que de niño me pegué más de una vez y al que no puedo ver ni en pintura. Los primeros días nos evitamos los dos. El otro día nos fue imposible no mencionar que nos conocíamos.

Ayer nos despedimos de Nudia. Fue la despedida más larga del mundo. Nos despedimos por la mañana al abandonar el albergue y siete kilómetros después en la primera parada para reponer fuerzas. Giovani incluso se despidió una tercera vez, unos quince kilómetros más tarde y me dice que le contó la historia de la medalla. Resulta que le había comprado una medalla de peregrino para regalársela a Nudia y se lo puso de "extranjis " en la mochila. El problema es que se equivocó de mochila y le puso la medallita al catalán farmacéutico. El que conoce todos los mejunges para el bienestar muscular. El tío se quedó súper sorprendido y agradecido y Giovani en lugar de deshacer el entuerto tiró para adelante. Le dijo que era por todos los consejos y cremas que le había prestado. Lamento haberme perdido el cachondeo que debió pillarse la Nudia cuando le contó la historia. Nudia se quedó en el albergue de Viana, preciosa ciudad. La última ciudad de Navarra. El resto seguimos a Logroño.

Vi a Giavani tan cansado que estaba seguro de que se iba a quedar en Viana con Nudia, pero una vez más demostró que es mi héroe. El tío llegó a Logroño. Eso sí. Llegó cerca de las tres cuando lo habitual es dejar de caminar sobre la una. El grueso del grupo: Don Manuel, Nicolás, Rosa y Cristiane la brasilerira nos hospedamos en el albergue parroquial por indicación de Don Manuel. Las hospitaleras u hospitalrarias, para variar eran extranjeras: británica e italiana. Eso es otra de la peculiaridades del camino, casi todos los albergues, aún siendo municipales, los regentan congregaciones o asociaciones extranjeras: belgás, holandeses, alemanes, franceses,... y la lengua franca es cualquiera menos la nuestra. El albergue parroquial es pequeño y cuando llegamos ya estaba lleno. Nos hospedaron en el piso de arriba en colchonetas sobre el suelo. En el albergue, al dictar las normas al llegar, te recuerdan que a las siete es la misa de peregrinos y que después de cenar- suele ser una cena común que prepara uno de los peregrinos ( ayer goulash húngaro y ensalada) - hay que bajar de nuevo a la iglesia a rezar y a que te sellen la compostelana. Por aquello del etiemsi preferí quedarme sólo en la cocina fregando y recogiendo.

En Logroño aproveché para acercarme a echarle un ojo al coche que lleva aparcado desde el pasado sábado. Lo encontré bien y lo cambié de sitio. Al regresar al albergue me encontré una tienda que vendía una camiseta de superman como la mía y se la compré para Giovani. Qué menos. Por su culpa todo el mundo me conoce como supermán en nuestro grupo y además el muy cabrón difunde por ahí que es mi segunda piel y que no la he lavado desde el primer día. Dice también que si aún no tengo ni ampollas ni agujetas es por la camiseta y por la kriptónita, claro. Ya le dicho que si llega a Santiago va a ser gracias a la camiseta que le he regalado. ¡ Superman!

Hoy hemos llegado a Najera. Treinteyun kilómetros bajo el sol

jueves, 5 de junio de 2014

Los Arcos

Quinto día. He cruzado el ecuador de mi camino. Llegué a Los Arcos. Llevo más de cien kilómetros en mis piernas y estoy físicamente bien, pero no quiere decir nada. Cada día es un mundo. El día que salimos de Pamplona iba como una rosa y ayer sin embargo fue mal desde el primer minuto. Nada más ponerme la mochila ya estaba incómodo y no encontraba postura. Iba incómodo, sin ritmo, fuera de cacho, a tirones, en resumidas cuentas mal. Hoy sin embargo, me lo he tomado con calma y he venido bien. Sólo al final, los últimos seis o siete kilómetros, empezó a molestarme la mochila. Hoy cascó el sol. Ayer estuvo nuboso y chispeó a ratos y el martes estuvo bien.

Lo que peor llevo es lo de madrugar. Cada día nos levantamos antes y empezamos antes a caminar. Hoy a las sies y cuarto ya estábamos en camino desde Estella, ayer a las seis y media ya estábamos en pie desde Puente la Reina y el día anterior a las siete menos cuarto desde Pamplona.

No todo es malo. Madruga tiene alguna buena. No todos los días tiene la posibilidad de escuchar uno a las siete de la mañana y en exclusiva un concierto para "peregrino y cansancio" interpretado por una curruca capirotada. El martes, por cierto, al salir de Pamplona, me independicé del brasileiro. El hombre va físicamente mal y va muy despacio. Los dos días anteriores tenía que pararme demasiado a menudo para esperarle y cuando venía una cuesta a rriba peor. La conversación empero tampoco daba para mucho más. En la subida al Perdón tire para adelante y seguí ya hasta el final. La subida es dura pero la cúspide tiene su recompensa, buenas vistas de la llanura navarra, con sus campos de cereal y cebada en su pleno espendor, los molinos de viento al alcance de la mano, la escultura y el ambiente de peregrinos reventados, brindando con tubos de linimiento. La bajada además de da larga está complicada por la cantidad de piedras. Fue la primer vez que pude caminar solo. Llegando a Puenta la Reina me encontré con las dos americanas que vi en el primer albergue de Roncesvalles y que daba por desaparacidas en combate. Al que tampoco habíamos vuelta a ver en el camino era al australiano. Ni al francés de Savoia, de Chambery, que cenó la primera noche con nosotros en Roncesvalles y que venía caminando desde la puerta de su casa. cuando le encontramos ya llevaba en las piernas más de mil kilómetros y tenía la piel curtida, como mi padre en verano cuando venía de la finca. También dudaba mucho de que hubiera llegado a Pamplona. Rascaba el sol y hubo que echarse crema solar. Se me hacía extraño caminar oliendo tan intensamente a verano y playa.

El Camino a esas alturas empezaba a adolecer de cierta monotonía. Más o menos ves todos los días a la misma gente, a las mismas caras, nos conocemos unos a otros y sabes ya con quien te apetece hablar y a quien le pondrías la zancadilla sin piedad. 

El albergue de Puente la Reina era muy bueno (  5 euros) no así el de Pamplona ( 8 euros) que no me gustó nada. Me tocó una cama de mierda, en un sitio de mierda por el que pasaba todo el mundo que entraba o salía del local. Lo mejor del día había sido la noticia de la abdicación de Don Campechano y ver en un balcón de la muy conservadora Pamplona una enorme bandera tricolor. Los portugueses me preguntaban, qué va a pasar ahora. Nada, qué va a pasar. La estacia en Pamplona se me hizo larga y aburrida. Muchos peregrinos veteranos caminaban hasta el siguiente pueblo, Cizur Menor, tres o cuatro kilómetros más lejos para evitar precisamente Pamplona. Y es que el ritmo del camino es un ritmo rural y propio. Las grandes ciudades son más un incordio que una ventaja. El camino es centrípeto. Se retoalimenta asi mismo con el ambiente de los albergues y de los peregrinos, como nos pasó en Puente La Reina. Después de asearse, lavar la ropa y asearse, Nico el catalán sacó el ukelelé y todos a cantar ( juro que canté y que aún no había bebido). Luego nos juntamos un grupo, hicimos compra, cocinamos y partida de cartas de sobremesa. Los coreanos que son con diferencia la colonia más poblada de extranjeros, nos miraban con asombro y envidia del jaleo que estabamos montando: buenos días señorita, buenos días caballero y al burro inglés. Luego salimos a dar un paseo por el pueblo y nos topamos con un grupo de estudiantes de Islandia que estaba realizando el Camino en biciclete y regresando al albaergue a dormir nos encontramos de nuevo con el australiano. El hombre había llegado a Pamplona el día anterior tarde y muy malamente y se había ido a un hotel. En el hotel se encontró con las dos holandesas que nos habíamos cruzado en Zubiri y al parecer en honor a nuestra vieja y lubrificada amistad se bajaron de nuevo varias botellas de vino. cuando le encontramos en Puente la Reina acababa prácticamente de llegar y estaba decidido a quedarse un día más en el pueblo para recuperarse.

Esa es otro de las cosas que más me sorprenden del Camino. La capacidad de sufrimiento y de superación que demuestans alguno peregrinos, como Raymond, el australiano y Giovanni, el brasileño. Los dos son puro dolor y continuan.

Desde Puente la Reina salí caminando con el brasileño. Estiramos juntos y estuvimos juntos hasta la primera cuesta. Empezar con él siempre me viene bien porque me marca el ritmo adecuado. Cuando me estaba preparando para venir era capaz de hacer veinte kilómetros a ritmo de más de seis kilómetros por hora. El ritmo del camino ronda los cuatro kilómetros por hora, incluso menos si el terreno es complicado. Es el ritmo adecuado y si no hubiera sido por el brasileño y si parsimonioso ritmo, estoy seguro que ya hubiera reventado o que estaría fisicamente bastante peor de lo que estoy. En el camino los esfuerzos se pagan muy caro. De hecho, el primer repecho, que estaba a unos cuatro kilómetros de empezada la etapa, cuando me quedé solo, acelerá el ritmo y llegue a Estella tocado. Con molestias en un tobillo. fue para mi un día pestoso en el que ningún momento me encontré bien pero el andar rápido me remató. Una de las figuras del Camino es la del peregrino farmacéutico. El que se conoce todos los mejunjes y remedios para todo síntoma y dolor. Hay un catalán al que recurrimos todos: que se radio salil para los dolores musculares, que si aceite de romero para las piernas, que si vicks vaporú para el hinchazón de pies, que si vaselina para los pìes y para las rozaduras. Yo me estrené en Estella con el Radio Salil y reconozco que se me ha quitado el dolor del tobillo.

El Estella me hospedé en el albergue parroquial con Don Manuel, el veterano de los nueve caminos y con Nicolás, el del Ukelelé. Es un albergue pequeño que está bastante a desmano, pero que Don Manuel nos había recomentado porque no cobraban y porque daban gratis el desayuno. Si llego a saber la cuesta que había que subir y lo pequeño que era me hubiera ido al municipal, donde se alojaron el brasileño y Nudia (la chica que cantó y comíó con nosotros el día anterior en Puente la Reina y que la pobre tiene que andar quitándose de encima a los hombres maduros). Don Manuel nos llevó a comer a un sitio fantástico que se llama Casanova y que nos dieron una menestra y unas carilleras por doce euros que se fundía el misterio. Comió con nosotros Rosa, la portuguesa que vive en el Perigord.  Después de la siesta salí a buscar al Brasileño y me lo encontré con Nudia. Fuimos los tres de compras. Tres brasileños como Giovanni y levantan la económía del país. Sobre todo la del pequeño comercio. En productos de farmacia se gasta ni se sabe y ayer tuvo que comprar un nuevo calzado porque el que se traía era poco apropiado. Dice que le va mejor. Luego nos separamos, yo estaba físicamente roto y necesitaba descansar. En el albergue estuve de cháchara con un sacercote alemán de ochentaiseis años que venía caminando desde Saint Jean Pied de Port. La conversacion fue larga y muy agradable, hasta que el caballero sacó a relucir la República de Weimar y el nombre de Hitler. Todavía hay.

Efectivamente en el albergue parroquial el desayuno era gratis y el madrugón doloroso. empecé a caminar a las sies y cuarto. Como siempre cinco minutos para estirar y luego a echarse crema porque el día prometía ser caluroso, como así fue. Afortunadamente no me volvieron los dolores y fue un día agradable. Tan sólo los últimos seis kilómetros se me hizo la mochila molesta y insoportable, también es verdad que con la comida que me sobra llevo cargo por lo menos con un kilo más de los que llevaba cuando empecé el primer día y se nota. Llegué a Los Arcos a los once y media. El albergue es municipal, cuesta seis euros y lo llevan unos belgas. Hemos cocinado Nico y yo una paella y hemos compartido mesa con Manolo, Giovani, Nudia, Rosa y una de las chicas brasileñas, la que no come carne ni fruta y desde Santiago se va en avión para la India. Y es que en el Camino hay gente para todo. La siesta de hoy ha sido bestial.






lunes, 2 de junio de 2014

Episodios 2 y 3. La amenaza fantasma

No es difícil entender el ritmo del peregrino, que como todo en esta vida tiene su intríngulis, sus propias reglas y sus propios tiempos.

En el albergue de Roncesvalles compartía habitáculo con un brasileño de nombre italiano y apellido ucraniano. Venía desde Saint Jean Pied de Port con un Australiano. Ni el australiano hablaba portugués ni el brasileño una palabra de inglés y llevaban todo el día juntos. Total que me liaron y la consecuencia es que comencé el camino con una buena resaca. Ambos conocían la calidad de nuestros afamados caldos, pero como yo les decía no era imprescindible probar todas las denominaciones de origen el primer día. Nada. Los tíos estaban lanzados. Como siga juntándome todos los días con los más tímidos, me voy a divertir. Lo mejor de todo es que el australiano ( 62 años) le había estado todo el dia hablando al brasileiro de un bebé. El brasileiro estaba convencido de que había dejado preñada a una muchacha en su país y se había venido al Camino huyendo, como si fuera la legión extrajera, o algo así. La historia real es que la hija del australiano se había casado con un francés, vivían en Avignon y le acababan de hacer abuelo. Había venido a Europa a visitarles y de paso se animó a hacer el Camino. Al parecer circula por los países sajones una película sobre el Camino de Santiago que es bastante exitosa.

El ritmo del Camino no tiene nada que ver con la vida cotidiana. En los albergues a las seis tocan diana y a las ocho hay que dejar el albergue libre. Algún imbécil pone el despertador antes y empiezan a caminar antes de que a dios le haya dado tiempo a pintar el paisaje. Yo empecé a caminar sobre las siete con el brasileño. Llovía. Empezamos con buen ritmo y realizamos la primera parada a los diez kilómetros. Luego se me vino abajo. El pobre hombre no podía con el alma ni con las botas. El camino ha surtido sus primeros efectos. He sido capaz de caminar seis horas al lado de un tío que no calla la boca, que como saben los que me conocen, lo odio. Pues no querías una taza, toma taza y media. Mi hijo Cascarrabias´Kid es de los que no callan. Campanilla, si están leyendo estas líneas que sepas que habrá un hombre en Brasil que se lleva todos nuestros secretos, pero piensa que lo hice por una buena causa. Cuando el hombre se vino fisícamente abajo, la única manera de que continuara era tenerlo entretenido. Además aún así el contó mucho más que yo. Donde va a parar. Tardamos más de seis horas en recorrer poco mas de veinte kilómetros y aún así no fuimos de los peores ni con mucho.

Otra cosa que me llama la atención es lo poco preparada que viene la gente. A algunos se les ve a la legua que es la primera vez que se calzan unas botas. Se les ve sufrir y arrestrarse por el camino. Sin embargo continúan, un paso detrás de otro. El Camino cuida a sus víctimas y cada kilómetro recorrido deja una huella indeleble en el cuerpo.

La rutina en los albergues. Zubiri, 8 eur, es siempre la misma. Llegar, ducharse, lavar la ropa, descansar un poco y dormir un rato. Luego te quedan unas horas para aburrirte o para charlar con este o con otro. Les aseguro que charlar en húngaro es especialmente difícil, sobre todo cuando no se habla el idioma, pero es posible.

Antes de ir a cenar nos dimos una vuelta por el pueblo para buscar al Australiano. Tradamos en encontrarle pero dimos con él. La alegría fue inmensa y la fraternidad ( D.O. La Rioja, reserva) fluyó sin medida de nuevo. En el bar había dos holandesas que compararon al brasileño con un gorila y el pobre hombre aún no se ha repuesto. Pero soy testigo de que él disparo primero. Las holandesas venían desde Utrecht en bicicleta. El primer año hasta París, el segundo hasta Bordeaux y en este tercero tenían pensado llegar a Estela. El brasileiro comparó la cachas de la mujer con las de Miguel Induraín. No fue un simil acertado.

Es como para no creerlo pero el segundo día y otra vez resaca. Al menos está vez tuvimos la prudencia de no mezclar y de retirarnos antes de que empezaron los cánticos.

La etapa de hoy, bien. Llegamos a Pamplona,

sábado, 31 de mayo de 2014

Roncesvalles

Ya llegué. Ya tengo mi compostelana con el primer sello. Tuve que renunciar a empezar el Camino en Saint-Jean Pied de Port y atravesar los Pirineos porque ayer aún el parte meteorógico daba miedo. Se preveía nieve hasta la cota de 1600 metros y no traje equipo para pasar frío. Soldado que se retira a tiempo, sirve para otra guerra.


He salido de Oviedo a las 06.45 de la mañana y he llegado a Logroño sobre las 11.30 de la mañana. Llovía a mares durante todo el camino. Por lo menos hasta bien pasado Burgos. Desde León me he estado cruzando con peregrinos todo el rato. He visto cienes y cienes de peregrinos. Me han entrado la primera dudas. Que qué hago yo aquí. Que ya son ganas de complicarme la vida. ¡Tonterías!. He dejado el coche aparcarcado en Logroño. Espero encontrarmelo intacto dentro de diez días cuando regrese a por él. He cogido a la 13.00 un autobús a Pamplona y he venido durmiendo prácticamente todo el trayecto. En el autobús muchos peregrinos. Algunos iban a empezar, como yo, otros regresan a recoger su coche para volver a casa. En la taquilla de la estación de auobuses de Pamplona tuve el primer contacto con peregrinos. Un matrimonio de Castellón que regresa después de una semana y una pareja de Bourdeaux que también van de retorno. Me animan y me envidían porque yo empiezo y ellos terminan.

En el autobús a Roncesvalles se me sienta al lado "il capo cannonieri": Manolo. 72 primaveras y nueve caminos a sus espaldas le contemplan. Lo sabe todo. Y tiene más labia y más retranca que nadie. Un "bon vivant" que socializa con todo el mundo. Con este al lado no hacen falta guías. Ya me sé todas las fondas donde se come bien de aquí a Burgos.

Al llegar a Roncesvalles llueve. El albargue es grande, nuevo y me dan la cama 332. 10 eur. Los dormitarios son comunitarios, con su catre y su armario con consigna. Limpio. Bien. Se escuchan más lenguas que en Babilonia y llama la atención la cantidad de homínidos de ojos rasgados. ¡ Y si les vendemos el Camino a los chinos! Se ve de todo. Gente joven, gente mayor. Hay ambientillo.

Habrá que enterarse dónde se puede comer algo por aquí.  Mañana empieza el reto.

viernes, 30 de mayo de 2014

¡ Cómo está el patio!


Cómo decirlo. Sus oídos han dejado de ser pacientes y agredecidos receptores pasivos de música en familia. Ahora sus almas reclaman más alimento, nuevas melodías, nuevos ritmos. Son aprendices de surfer pujando por encaramarse en la cresta de la ola. Ahora reclaman del "youtube" los grandes éxitos más actuales.

- Ponnos "Happy".

Y me lo deletrean, conscientes del abismo generacional. Como si el inglés de las canciones no fuera el mismo que figura en el "Oxford Dictionary". Luego se quedan obnubilados mirando la pantalla y se les nota a la legua que estando de cuerpo presente, su mente está bailando con sus compañeros en el patio del colegio.

-..."cos ain japi!"
- "Clap along if you feel like a room without a roof!"

Se avecinan cambios. Qué duda cabe.

Por ejemplo, el de la colonia ( agua de). Últimamente después de la ducha ya se paseaban por la casa luciendo estrafalarias crestas al estilo jugador de fútbol de éxito. Y menos mal que no les gusta el fútbol. Y se quedan como lelos mirando en el reflejo de la ventana los centímetros que alcanza sus orgullosos penachos. Pero el otro día, además del escarpado tocado, se vaciaron a destajo mi bote de colonia encima. Yo no estaba, pero dice Campanilla que echaban un pestazo que tumbaba. Olían a hombre.O eso debían creerse ellos.

He tenido que poner fuera de su alcance las exiguas reservas que quedaron del oloroso líquido. No por nada. Yo rara vez la uso. Pero por ver cómo reaccionaban los homínidos: si se juegan el físico para  alcanzar su meta, si optan por reconocer su interés y pedirmelo, o si - oh sorpresa- , le piden a los Reyes Magos que les suministren el mágico aditamento.

lunes, 26 de mayo de 2014

Últimas voluntades



Menos de una semana y ya quedan muy pocas decisiones por tomar.
El equipamiento a llevar será el siguiente:

- Mochila North Face Terra 35 de 36 litros. 1,700 Kilos. Cómoda, pero no deja de ser una mochila.
- Saco de dormir S10 Light Quechua de 10ºC a º5 ºC de confort. 1,100 Kilos. A estrenar. Espero que cumpla su función y no me muera de frío. Ocupa muy poco, es lo bueno.
- Botas de Trekking North Face. He caminado no menos de 200 km con ellas en los últimos dos meses. Creo que están definitivamente domadas.
- Sandalias de verano Quechua. Llevo con ellas más de diez años. Cada verano pienso que será el último, pero esta vez no creo que regresen del viaje. Son cómodas, pero pesan. La otra opción era llevar las chanclas de baño, pero creo que las sandalias a pesar del peso son más versátiles.
- Anorak a estrenar Neak Peak. La otra opción era llevar el anorak de Mito pero ocupa y pesa.
- Pantalon Trekking de North Face con pantorrillas desmontables. Pesa poco, seca rápido pero si hace frío lo notaré.
- A decidir: Pantalón impermeable Trangoworld o pantalón de montaña de Quicksilver. Depende del parte meteorológico del día antes de marchar para decidirme por uno o por otro. En caso de lluvia, el primero.
- Forro polar
- Camiseta de montaña de poliéster de Neak Peak
- Camiseta ligera térmica de manga larga de Decahtlon
- Camiseta de algodón.
- Dos pares de calcetines Quechua sin costuras
- Tres calzoncillos.
- Bañador. Pendiente de decidir si llevo un gorro de baño y unas gafas de piscina. No lo creo, pero no lo descarté aún.
- Gorra de agua.
- Gorra de visera.
- Toalla de gamuza.
- Braga de algodón para proteger el cuello del sol y mitigar el frío en caso de necesidad.
- Almohada inflable de coche. A lo mejor en el último momento la sustituyo por una funda de almohada sin más.
- Botella de agua de aluminio de un litro
- Dos bastones de trekking Neak Peak Con un poco de amortiguación. Fundamental para los hombros.
- Linterna pequeña. Gracias Luigi

Neceser:
- Medio rollo de papel higiénico
-Vaselina para los pies.
- Crema solar biotherm protección 50, 50 ml.
- Pasta de dientes de viaje.
- Cepillo de dientes de viaje desmontable.
- Cortauñas
- Cuchilla de afeitar y trozo de pastilla de jabón.
- Tijeras pequeñas

Botiquín:
- 4 tiritas
- Betadine
- 10 pastillas de ibuprofeno
- Tapones para los oídos.
-Bolsa de toallitas húmedas pequeña, de las de publicidad
- Gamuza para las gafas
- Compeed ampollas.
- Aguja y hilo
- 4 bolsas de glucosa.

Otros:
- Trozo jabón chimbo
-Mechero
- Sal
- 4 pinzas y tendal.
- Móvil y cargador
- Bolsa de basura.
- Lápiz y bolígrafo
- Navaja
- Guía de camino Eroski, 8 primera etapas fotocopiadas.

Bolsa plana de cuello para documentos:
- Dinero
- Tarjeta sanitaria
- Tarjeta crédito
- DNI

Objetivo: no llegar a los 7 kilos, acercárselo lo más posible a los 6 kilos y... que el equipo sea más que suficiente. A ver cuándo regrese qué sobró y qué faltó.

domingo, 18 de mayo de 2014

Desde Trubia por la antigua vía de la FEVE.



Ya tengo los billetes. Los compré por internet. El sábado 31 de mayo salgo en coche a las 7:00 desde Oviedo para Logroño y tengo que llegar antes de las 13:00 por narices. Con tiempo para aparcar el coche en algún lugar seguro y con tiempo para encontrar la estación de autobuses de la ciudad.  La Estellesa me lleva hasta Pamplona.  9 Euros cuesta el billete de autobús. En Pamplona luego, a las 17:00 cojo otro autobús para Sant Jean Pied de Port. Como en casa, será un ALSA, 20 eur el billete. Si todo va bien a las 19:15 estaré en Francia, con tiempo para encontrar el albergue de peregrinos, orientarme y cenar algo antes de acostarme. La primera etapa, la que cruza los Pirineos, es muy dura. Conviene empezarla descansado.

Los últimos dos meses han sido de preparación. Por una parte del material apropiado y por otra de la parte física. He estado consultando guías y foros de caminantes para hacerme una idea de los que me puedo encontrar. Algunos portales en internet han sido muy útiles para saber qué material es el adecuado, qué debe ir en la mochila, como preparar un botiquín o un neceser con lo básico e imprescindible, que tipo de mochila o de saco son los apropiados, el calzado, la ropa, en fin, todo. Por falta de información que no quede.

La parte de preparación física está teniendo su encanto. Hoy por ejemplo me he levantado a las 7:00 de la mañana, me he cogido un tren a Trubia y me he venido caminando hasta Oviedo. Según marcaba la aplicación "my tracks", hoy he caminado 18,58 km, he quemado 887 calorías, he tardado 3:11:50 y la velocidad media en movimiento ha sido de 6.61 km/hora. He llegado cansado, no muerto, pero cascadete. El otro día subí al Pico Paisano, en el Monte Naranco, en un recorrido de unos 16 kilómetros y, la bajar,  antes de volver a casa estuve jugando uno hora al rugby. No necesité calentamiento previo.

Las últimas dos semanas no he podido salir a caminar todo lo que hubiera querido pero lo que he salido ha sido ya en trayectos largos y con la mochila a la espalda. Intento que lleve por lo menos el mismo peso que pienso que llevaré cuando empiece el camino. La idea es bajar de los seis kilos y en todo caso no llegar a siete pase lo que pase.

Y ahora viene una de mis mayores preocupaciones. Quiero empezar el camino en Francia, atravesando los Pirineos y el perfil ortográfico pone los pelos de punta. Según las guías la etapa entre Saint Jean Pied de Port y Roncesvalles tiene una longitud de 25 km y se salva un desnivel de 1250 km, una auténtica burrada. El otro día en el Pico Pienzu llegue arriba pidiendo clemencia. Se salvan unos quinientos metros en los últimos 3 km y la duración total de la excursión son unos 12 kilómetros. Eso fue hace dos meses. Ahora creo que estoy físicamente mejor y más preparado, pero sé que aún me falta un poco más de forma física. Sé que estoy capacitado para cubrir la primera etapa, sufriendo seguro y echando todas las horas del mundo. El problema es que al día siguiente hay que hacer otros veinte o treinta kilómetros más. Eso ya no es tan fácil. Si no consigo llegar con la mejor forma física posible, la primera etapa puede ser mi tumba. Y no me lo puedo permitir. Me he pedido unos días de vacaciones en el trabajo, le he robado a la familia esos días de vacaciones para realizar este proyecto y no me haría ninguna gracia fallar, ni volverme a casa reventado a las primera de turno.

La idea es caminar un total de nueve días y quedar lo más cerca de Logroño posible. Sin estrés. o bien quedarme una etapa antes, o bien llegar hasta la ciudad, o bien llegar a hacer la siguiente.

Veremos.

viernes, 9 de mayo de 2014

Herausforderungen!!!


Un paisano ocioso es un peligro público. Digovoslo yo. Lo bueno en la vida es tener ilusiones, objetivos, retos. En la nevera de casa tengo siempre una nota donde voy apuntando todas las cosas que me apetece hacer. Rara vez son grandes odiseas o pretenciosas aspiraciones. Pueden ir desde llamar a un amigo para tomar algo, comprarme un capricho, hacer determinada excursión, visitar un museo de mi propia ciudad, o realizar un curso de vela. La lista en ocasiones es larga, y nunca tengo prisas en ir tachando objetivos, pero todos los años cumplo algunos. Es mi propia Ítaca particular. El reto de este año es iniciar el Camino de Santiago en Saint Jean Pied de Port y hasta dónde aguante el cuerpo... o hasta que se cumplan, inexorables, los días que me he pedido de vacaciones en el trabajo, Selbsverständnis!.

Muchos de mis sueños son sencillos. Requieren tan sólo el impulso primigenio, vencer la inercia de la cotidianeidad, enviar a las neuronas la chispa fundacional, invocar el movimiento perpetuo, rendirse a la voluntad schopenhaueriena.. Otros exijen un dispendio económico que debe ser considerado y ahorrado. Pero los mejores son los que requieren un trabajo previo de documentación, lectura, preparación, estudio y consultas con amigos o familiares que te puedan orientar, animar, aconsejar, advertir, ilusionar.

El reto de este año cumple esas condiciones. Han sido largas las conversaciones con veteranos caminantes, muchas las guías y foros consultados, minuciosas las disquisiciones por ejemplo a la hora de elegir el equipo a llevar y, sobre todo, valiosos todos los días y semanas que he estado saliendo a caminar hasta adquirir la forma física mínima, cada día un poco más, cada día un poco mejor.

En el mes de septiembre estaba físicamente hecho un giñapo, doblao por los dolores de espalda y muy desanimado en relación con mi cuerpo y sus intensos achaques. Llevo ocho años operado de una hernia discal y dos de otra inginal. sufro de dolores de espalda desde los veintiocho años. Me he puesto en manos de osteopatas, he hablado con fisitorapeutas, traumatólogos. Pero lo que más me ha ayudado ha sido la lectura de la web de la fundación Kovacs (www.kovacs.org), especializada en las dolencias de espalda, donde aseguran que más alla de las cuestiones terapeúticas, la mejor medicina contra el dolor de espalda, es la actitud del individuo. No dejarse derrotar por el dolor, no optar por el reposo o por la postración, llevar una vida militiantemente activa, declararle la guerra al sillón. Eso y la natación. Los progresos están siendo grandes. El colofón y el reto ahora se llama Saint Jacques. Veremos.


Agradecimientos especiales a este tenor merecen Hastaluegolucas  y el Marqués de Baltanas.

viernes, 2 de mayo de 2014

El monstruo de las galletas


Cuando yo era guaje había en la tele un personaje muy simpático que se llamaba Coco y que era conocido como el monstruo de las galletas. Lo que jamás me hubiera podido imaginar que yo iba a tener dos de esos monstruos en casa en estos momentos. Se comen todas las semanas mínimo un paquete de galletas, y eso con restricciones, es decir, que no les dejamos ni con mucho zamparse todas las que quisieran.

Para desayunar tienen que tomar primero sí  o sí sus tostas con miel o mermelada y luego, si les queda espacio, las galletas. Les queda siempre. Y no poco. He intentado introducir infructuosamente las piezas de fruta en el desayuno, pero como mucho toman un zumito y sanseacabó. A veces toman cereales con la leche, pero sólo toman los que les gustan. Con las galletas sin embargo no discriman: les gustan todas las marcas. Mira que yo me esfuerzo en traer del mercado las más perroneras que encuentro. Da igual. Se las jalán. Es abrir un paquete y como si tuviera una fuga: desaparece el contenido sin prisa pero sin pausa.

A su edad yo también comía galletas. Ahora ni las pruebo. No me dicen nada. Entiendo que el gusto por las galletas tiene un componenete hormonal: a medida que crecen los niños, cambia el gusto y cosas que siendo niño encuentras singularmente sabrosas, luego dejan de parecerlo, y otras, como el queso o el vino, por ejemplo, que de niño pueden resultan sumamente desagradables al paladar, acaban siendo consideradas verdaderas "delikatessen".

Hacerse mayor tiene otro componente hormonal inquietante. A medida que pierden el gusto por el dulce de las galletas, se les agría el carácter. ¡Mi madre, y de qué manera! Adquieren las peores maneras de los adultos: el silencio explosivo y taciturno, el colmillo retorcido, el rencor pendienciero, el hieratismo injurioso, el codo colonizador, el insulto velado, el ultraje gravoso, el fútil desprecio, la conspirativa mirada.

Arcadia fugit in aeternum!. Felicitas subito colapsa!

Además de que las galletas son más baratas que el queso y el vino y tantos alimentos propios de la edad adulta y a pesar de la rabia que me da ver como se embuten de esas pequeñas bombas de comida basura, que vivan las reminiscencias de la infancia durante muchos muchos años.

Algunas pérdidas no tienen vuelta atrás.

sábado, 19 de abril de 2014

El puente



Mira, aquellos son los hombres que se afanan,
eligiendo lo más sólidos sillares
para afianzar las pilastras,
rematando las dovelas con elaboradas filigranas,
proyectando el tamaño de la luz de manera injustificada,
engreídos porque su obra no cede
a la fuerza de las corrientes
que algún día pudieran fluir bajo su arco.

Aquello son los hombres que se afanan
en eregir puentes entre el vacío y la nada.

A un lado prados yermos,
al otro, abrojos, zarzas y espinos.
Los más hermosos ojos no están a salvo de la ceguera.
Ni un sitio al que ir.
Ni un lugar del que volver.
Simplemente tesón y belleza sobre la nada.

Mira, aquellos son los hombres que dilapidan su esfuerzo
con tanta generosidad,
con tanto celo,
con tanto orgullo,
como falta de criterio.

Elaborados planos, magníficos materiales,
titánicos esfuerzos, costosos labrados,
estimados canteros, dilatados proyectos
para entretener el tiempo,
esperando que la magnitud de su obra les justifique
o les redima,
añorando una lluvia terca
que justifique el desproporcionado tamaño de sus ojos.

Los otros, primero pisan las ortigas, 
se adentran en la maleza,
vadean sobre piedras,
levantan la cabeza,
se calzan los pies.

Los otros primero buscan el camino,
dan un primer paso.

 Saben adónde van.

jueves, 3 de abril de 2014

EL DURO OFICIO DE HACERSE MAYOR



Querido hijo:

Tenía que llegar. No te asustes, no temas, no te rindas. Nadie dijo que vivir fuera fácil. Crecer, hacerse mayor, alcanzar la plenitud como persona, significa también enfrentarse con episidios nuevos, desconocidos, desagradables, inesperados, desgarradores. También a la traición y al despecho de los más cercanos. Uno se hace mayor de verdad cuando es capaz de aceptar la contrariedad y la desdicha sin perder la compostura, sin esconderse,  sin renunciar a nada, sin dar un paso atrás.

Me gustaría poder decirte que la vida es siempre un camino de rosas, que nunca te pasará nada, que siempre estarás protegido y que siempre habrá sentido, orden y claridad en cuando emprendas, en las personas que conozcas y las circunstancias que abordes. Nada más lejos de la realidad. La vida es una caja de sustos, trances y sorpresas.  Algunos agradables, otras no tanto. Hacerse mayor supune aprender a convivir con las desagradables sin perder la compostura, y aferrarse y disfrutar de las agradables con intensidad y gozo. La vida es la mejor aventura posible.

Mi muy querido hijo. Ten siempre presente que los fantasmas no existen. Son sólo sombras que habitan en nuestras cabezas. Si a un fantasma le quitas la luz, automáticamente desaparece su sombra y se vuelve asequible, canijo y franqueable. Pero el interruptor que disipe la sombra sólo puedes pulsarlo tú. Sólo tú puedes descubrir dónde está. Sólo tú puedes apaciguar la tenebrosidad que les enardece. La seguridad, la certidumbre, la felicidad está dentro de ti. Hay mucho en juego. De cómo cicatricen estas primeras heridas, dependerá mucho el rumbo y el ánimo con que afrontes el futuro. Sé valiente. Sé inteligente. Sé siempre fiel a lo mejor de ti mismo. Mira a la gente de frente, también a los que te defraudan, te amenazan y te rechazan. Suele funcionar. No es sencillo. Requiere su práctica.  Es oficio de valientes. Aprende a convivir contigo mismo y no tendrás ningún problema en convivir con los demás. La escalera no es tan empinada ni tan alta. Sólo se trata de ir subiendo escalón a escalón. Empieza por el primero, no te emborraches de escalera.

No pierdas tiempo buscando sentido en lo que no lo tiene. La desafección, la traición, el daño, la burla, la indiferencia, la violencia sólo son importantes y preocupantes cuando eras tú quien se lo infringes a otro; de otro modo consideralos como sombras de fantasmas y desármalos de la única manera posible y apropiada: obrando con corrección, sin rencor, ni venganza. Obra bien en toda circunstancia, porque el mal que causes no te hará más feliz, no así la satisfacción de no tener cuentas pendientes con nadie.

No es necesario entenderlo ahora todo. Quédate tan sólo con un último detalle. En toda circunstancia puedes contar con el apoyo de tus padres. Ellos -  nosotros-, siempre estaremos de tu lado. En toda circunstancia. A pesar de las broncas y los sermones. O precisamente por eso.

Tuyo siempre
Culo Gordo.

viernes, 28 de marzo de 2014

Desayuno con churros.


En casa cuando hay torneo de ajedrez, se desayunan churros. Los churros tienen un componente simbólico y también mágico. Como símbolo ponen a los jugadores en situación; como factor mágico, aporta a los jugadores la fuerza extra y exclusiva para ganar todas las partidas: la poción mágica.

- Papá, mañana pon churros para desayunar.

Y ya sé que al día siguiente tienen torneo.

No recuerdo cómo empezó lo de los churros y el ajedrez, pero me lo puedo imaginar. Un día quería que los chicos desayunaran churros, reacios como eran  y son a cualquier innovación gastronómica, coincidió con que era la primera vez que Cascarrabias´Kid iba a jugar un torneo y me monté la historia. Los chicos tragaron y ahora me tienen cogidos por las gónadas. Si hay torneo, o hay churros o hay mosqueo. Afortunadamente no juegan más de tres o cuatro torneos al año.

Con lo del ajedrez empezó Cascarrabias´Kid en el colegio. El Agente Naranja, en ese tema, como en tantos otros, siempre ha ido a remolque de su hermano. A los dos les gusta el juego, pero de momento, cuando juegan juntos, suele ser el mayor el que gana. Pero porque le tiene comida la moral. El Agente Naranja ha perdido la partida antes de mover la primera pieza porque piensa que en el orden del cosmos está escrito que los mayores ganan a los pequeños. El mismo techo de cristal me funcionaba a mi con Cascarrabias´Kid, porque jugar, lo que se dice jugar, juego poco. Soy más bien mediocre, tirando a pésimo, y baso mi estratégica, ahora que no me están leyendo, en los recursos psicológicos, acelerando o frenando las jugadas para sacar al contrincante de cacho. Y si cometen un error, zas, ahí estoy yo. Solía funcionar.

Cascarrabias´Kid salió muy listuco. Es un muchacho curioso que se interesa por casi todo. El Agente Naranja suele estar más encerrado en su mundo, presta atención cuando hablamos, pero nunca dio grandes muestras de vida inteligente. Un día, hablando con una maestra en clase, me comentó que tenía un hijo muy inteligente. Me vanaglorié del comentario, pero había un malentendido. Yo pensé que se refería a Cascarrabias´Kis y no, se refería al pequeño, al Agente Naranja

- El listo es El Agente Naranja.

Puntualizó. La maestra conocía bien a los dos hermanos y el comentario me dejó verdaderamente descolocoado. Debo decir que con el paso de los años le tengo que dar la razón. Cascarrabias´Kid sigue siendo un niño despierto, listo, curioso y muy aparente, el chaval luce, pero el que se sale es el Agente Naranja. Cada día que pasa nos deja más muestras de ello. No estoy diciendo que sea un genio, ni que el tío vaya a ser Einstein, estoy diciendo que las apariencias engañan y cómo.

Este mismo domingo, en el último torneo de ajedrez, el segundo que juega en su vida, el mismo en que su hermano con todo su entusiasmo, experiencia y empeño jamás pasó de la mitad de la tabla, quedó quinto. Y porque se pudo nervioso. Cuando juega sin presión y por el placer de jugar, da miedo.

El dibujo es obra del mismo Agente Naranja, hace ya dos o tres años. Ya quisiera Tolomeo tener un mapa tan preciso.

martes, 25 de marzo de 2014

¡Apesta!


Cascarrabias´Kid está en una edad muy fragante: el pobre muchacho apesta. El jabón y el desodorante mitigan los efectos, pero el problema radica en que la fuente del tufo no es higiénico, sino hormonal. Es como llevar un vaporizador inagotable y a plena intensidad dentro del propio cuerpo, el hedor duracell por decirlo de alguna manera.

Dar clase en un aula de muchachos de quinto de primaria debe ser una experiencia hedionda: o se te atrofia el olfato y te pillas una baja por pestilencia y alevosía más que justificada. ¡ qué dura es la vida de maestro! Me puedo imaginar que las maestras son un nicho de mercado objetivo de las empresas de perfume. Eso tiene que estar súper estudiado. Seguro. ¿ Cómo  es esa vaselina que se ponen los forenses en la nariz cuando van a realizar la autopsia a un cadáver?  Estoy seguro que la seño de mi hijo lo usa por toneladas.

Pobrecitos. Qué culpa tendrán ellos.

Fueron mis hermanas las primeras en detectar el efecto machote este otoño. Se alejaban de mi retoño como si hubiera acabado de estallar una bomba de Zyclon B , o mejor dicho, como si Cascarrabias´Kid fuera la misma bomba, y luego se dirigían a mi dándome la condolencias. Lo curioso es que en esos momentos a mi no me olía nada de nada. Me acercaba al muchacho, le plantaba las narices encima, me daba una vuelta a su alrededor y nada. No olía nada extraño. Mis hermanas, mis sobrinos, mis cuñados, todos se veían obligados a mantener una distancia profiláctica en relación con mi querido hijo, un llamémosle "Lebensraum" que no les tumbara por la fetidez y yo podía tenerle sentado en mi regazo como cuando era un bebe y olía e leche podrida y regurgitación de biberones. No notaba la más mínima diferencia, lo juro.

Ay amigo. Hace un par de semanas, se me despertó el olfato. ¡Mi madre, qué peste!. Da igual que el muchacho se duche, que se embadurne con desodorante, crema, perfume, no hay quien pare a su lado. Como todo en esta vida, el asunto tiene su lado bueno y su lado malo. El bueno, como me dijeron mis hermanas, es que es un estado transitorio que no suele prolongarse durante mucho tiempo. El malo es que tengo dos hijos varones y Cascarrabias´Kid solo es el primero. Sic Transit Gloriae Mundi


viernes, 3 de enero de 2014

L´último volador.







Si algún poder tiene la literatura es el de ensanchar las medidas del universo y como todo el mundo sabe el universo empieza y acaba en uno mismo, alfa y omega, principio y fin. Sanseacabó, catapún chis pon. Más allá sólo existe la duda y los vecinos.


 Los libros, antes de la era digital, eran de gran y múltiple utilidad: servían para calzar las patas de una mesa, para prender la cocina de carbón, para embellecer las estanterías del salón, para ir a la cárcel o al infierno, o, cuando los lees, ayudan a pasar el tiempo, algunos entretienen, otros divierten, otros cansan, otros interesan, otros ilustran, otros ayudan a aprobar exámenes, pero a mi últimamente sólo me interesan aquellos que son capaces de ensanchar los límites de mi universo. No son muchos, pero jamás pierdo la esperanza de que el siguiente que cae en mis manos sea uno de ellos. Muchas veces son libros recomentados, otras veces son libros clásicos, otras veces no es el libro soy yo y mis circunstancias quienes los ponen en valor, en ocasiones son libros inesperados. Estos son los mejores.

El libro del que voy a hablar fue un libro prestado y recomendado ( ¡gracias Miki!), inesperado y que obró la mencionada expansión universal. Aunque debería ser sólo anecdótico, lo cierto es que parte de su excepcionalidad radica en que está escrito en asturiano. Es un libro recopilatorio de artículos, o cuentos o historias o anecdotas publicadas durante varios años de la pasada década en las páginas del suplemento cultural del periodico local La Nueva España. Leído en bloque, en formato de libro, es lo más parecido a una especie de diatario, tipo Josep Plá, pero a la asturiana, cuidadín.

Si acaso en algún momento de mi etapa de estudiante sentí la punzada romántica de interesarme por el bable, ¿ o debería llamarlo asturiano?, el interés, la curisodad o lo que fuera, no tardó en disiparse. No sé si el asturiano - llamemosle así- debe ser considerado lengua o dialecto, a pesar de haber sido uno de los últimos alumnos de don Emilio Alarcos. Me cansa la discusión de si el asturiano debe ser reconocida políticamente como lengua oficial, tampoco tengo al respecto una posición determinada, ni me quita el sueño. Escucho con respeto y atención los argumentos de mis amigos asturinistas, pero sin que ello azuce mi compromiso ni propicie mi inexistente cambio de posicición en uno u otro sentido. Reconozco, sin embargo, que en determinados contextos sociales me expreso en asturiano, por ejemplo o además en muchas de mis entradas en facebook o en según qué correos electrónicos. No hay en ello ninguna premeditación, la uso con la mayor naturalidad, es algo tan mío como el dolor de espalda y hago uso del asturiano a discreción. El asturiano es un registro lingüístico muy emparejado con la amistad y la familiaridad, creo que jamás se me ocurrría usarla con un extraño, aunque la entendiera o me hablara en ella. Átame usted esta mosca por el rabo, pero así son las cosas.

Cuando han caido en mis manos libros escritos en asturiano, los he leído. Más poesía que prosa. Abunda lo costumbrista. Unos me han gustado más y otros menos, pero hasta ahora sólo La Historia Universal de Paniceiros, de Xuan Bello y el libro objeto de este artículo han llamado mi atención y han contribuido significativamente a ensanchar las medidas del universo conocido. No sólo por estar escritos en una lengua minoritaria y agonzante, sino por su intrínseca calidad literaria.  En ambos libros la lengua asturiana traspasa los límites de los cotidiano para codearse con la vastedad del mundo y sus añagazas. Son libros de gran aliento que no se ciñen a lo meramente local si no que se relacionan de tú a tú con la gran literatura y los grandes temas. Sirva como ejemplo una de las entradas en las que el autor emula el estilo Kafka y de Joice, eso sí, con el humor corrosivo y socarrón tan de la tierra. Ningún libro de Paul Auster ( que no me cae bien y me parece un autor sobrevalorado) vale más que L´ultimo volador. Nadie, nunca dijo cosas tan duras, con una fondo de humor tan negro y eficaz. Un maridaje tremendo.

Lo recomiendo.