El otro día vi por la televisión el partido de Rugby entre Sudáfrica
y Argentina. Impresionaba ver a los jugadores sudafricanos cantando su himno
con emoción, orgullo y hechos una piña. No
siempre fue así. Al menos así lo cuenta Clint Eastwood en la película “Invictus”,
basada en la libro homónimo del autor inglés John Carlin, en el que cuenta cómo
Nelson Mandela, recién llegado al poder como primer Presidente negro en un país
hasta hace poco bajo las leyes segregacionistas del Apartheid – palabra de
origen holandés, primer país en colonizar ese territorio y establecer políticas
segregacionistas- , decide valerse de la celebración de un evento deportivo como el Mundial de
Rugby de 1995 para obtener rédito político y unir a la Nación.
En Sudáfrica, el fútbol era el deporte de los negros y el
rugby el de los blancos. La comunidad negra volcaba todo su odio y su frustración
sobre el equipo nacional sudafricano de Rugby, los Springsboks, como símbolo de
la segregación y de la opresión a la que estaban siendo sometidos. Al llegar al
poder el Partido Nacional Africano la tentación de hacer tabla rasa con el
pasado y eliminar todos los elementos y símbolos del poder blanco estaban ahí y
el equipo y emblema de los Springboks era en buena lógica de los primeros en
estar en el punto de mira . Mandela, sin embargo, sabía que lo más importante
cuando asumió el poder era lograr la reconciliación entre las dos comunidades y
que ésta no se conseguiría con rencillas ni venganzas, sino con generosidad y
grandeza de corazón. Si los Springboks eran importantes para la comunidad
blanca era necesario que los Springsboks no sólo sobrevivieran sino que fueran
vistos por toda la nación como algo propio. El reto no era pequeño.
En un momento de la película, Francois Pienaar , el capitán
de los Springboks, en fechas previas al comienzo del mundial, se presenta en el
gimnasio mientras entrenan sus compañeros y les va repartiendo uno a uno un
papel. Sus compañeros miran el papel y no alcanzan a comprender. Estaba escrito
en la lengua de los negros y nunca se habían tomado la molestia de aprender la
lengua de unos seres a los que consideraban inferiores. Pienaar les explica que
es el nuevo himno de Sudáfrica y que se lo tiene que aprender. Casi todos los
jugadores rasgan la hoja y la
tiran. Pienaar sabe lo que piensan y sienten sus compañeros,
sabe también que no está en disposición de
obligarles a cantarlo, pero también sabe que la situación del país ha cambiado
les guste o no, que algunas cosas no volverán a ser igual a como habían sido
hasta entonces para la minoría blanca y les pide que por lo menos muevan las labios en
el campo cuando suene el nuevo himno: "Nkosi Sikelel´i Afrika” ( Dios bendiga África).
Al principio el nuevo himno convivió con el anterior “DieStem” ( “la Voz de Sudáfrica”), siendo ambos oficiales para promover la
tolerancia y coexistencia racial, pero más adelante, en 1996, ambos himnos se
fundieron en uno sólo. En realidad el himno sudafricano trata de ser un buen ejemplo
de la integración que pretende, ya que esta escrito en las cinco principales
lenguas del país, El Xhosa, el Zulú, El Sesotho, el Afrikaans y el Inglés.
Lengua
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Letra
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Traducción ( muy kibre)
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Nkosi sikelel' iAfrika
Maluphakanyisw' uphondo lwayo, |
Dios bendiga África.
Que su cuerno suba más y más |
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Yizwa imithandazo yethu,
Nkosi sikelela Thina lusapho lwayo. |
Escucha nuestras oraciones
Y bendícenos Señor Somos la gran familia africana. |
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Morena boloka setjhaba sa heso,
O fedise dintwa le matshwenyeho, O se boloke, O se boloke setjhaba sa heso, Setjhaba sa, South Afrika — South Afrika. |
Dios bendiga nuestra nación
Detenga guerras y sufrimientos Y salve, salve nuestra nación La nación de Sudáfrica — Sudáfrica.. |
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Uit
die blou van onse hemel,
Uit die diepte van ons see, Oor ons ewige gebergtes, Waar die kranse antwoord gee, |
Desde el azul de nuestro cielo,
desde lo profundo de nuestro mar.,
sobre nuestras eternas montañas, ahí donde los riscos claman sus respuestas, |
|
Suena la llamada
para permanecer todos,
juntos y unidos, vivamos y esforcémonos por la libertad en Sudáfrica, nuestro país. |
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