jueves, 29 de septiembre de 2011

Un poquito de por favor



LA EXPOSICIÓN

Se ve estos días por la tele un anuncio de una nueva cadena de comida rápida: hamburguesas, patatas, refrescos con gas, en los que salen adolescentes y familias muy contentos y muertos de hambre. Hacen su pedido y según llega el camarer@ con la comida el niño se lanza literalmente encima de la comida antes de que dé tiempo a poner la bandeja sobre la mesa. Los padres le ríen la gracia. Los adolescentes se comportan poco más o menos igual, pero sin sus padres delante.

LA QUEJA

Yo sé que el objetivo de la publicidad es presentarnos un producto, hacernoslo atractivo con el fin último de vendérnoslo. También sé que la publicidad suele ser un fiel reflejo de la realidad social y de las costumbres y comportamientos de todos nosotros. Debo admitir que el anunciante en este caso, la realidad, la clava. Pero entre plasmar la realidad y fomentar valores, diste un gran trecho. ¡ Tantas horas sentados a la mesa, pidiéndo a Cascarrabias´Kid y al Agente Naranja que se sienten recto, que no se toquen los pies ni lo otro, que pongan el brazo en la mesa, que no apoyen el codo, que esperen a que les sirvan, que no se lancen a la comida, que no hagan ruido al comer, que metan en la boca sólo el trozo que puedan masticar, que no coman con las manos, etc, para que estos zafios tiren por la borda tanto trabajo ( sin excesivo éxito, todo sea dicho)!

Lo dicho, un poquito de por favor y ... no cuenten conmigo entre sus clientes nunca. Cerdos.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Aficiones.


Foto Copyright: Campanilla. El cetrero es Cascarrabias´Kid.

Los hijos a menudo heredan las frustraciones de los padres y acaban saldando deudas que no les corresponden: la música o el rugby podrían ser dos claros ejemplos del pecado original que están purgando Cascarrabias´Kid y El Agente Naranja. Afortunadamente no lo llevan mal, al contrario, han asumido las aficiones como propias, más el Rugby que la música, todo sea dicho. Aunque albergamos la esperanza que en un futuro no muy lejano valoren más lo segundo que lo primero. Angelitos.

Los padres también transmitimos a nuestros hijos nuestras propias pasiones: la montaña, la micología, el Real Oviedo, la lectura, el cine... Con suerte desigual, por otro lado. En algunos casos comparten la pasión y en otros... bueno, hay que negociar.

En la mayoría de los casos la corriente circula de padres a hijos, los chicos son más permeables a las inquietudes de los padres que al revés, aunque a medida que van creciendo, surgen con fuerza esas inquietudes y es un verdadero placer compartirlas con ellos. El ajedrez, las partidas a la escoba o... la cetrería.

Hace unos años presenciamos una exhibición de cetrería donde vimos volando halcones, águilas y otras aves y los chicos quedaron prendados. Posteriormente, cuando se repusieron en TVE los capítulos de "El hombre y las Tierra", los chicos se bebían con los ojos los capítulos en que Félix Rodríguez de la Fuente explicaba las diferencias de unas rapaces y otras, cómo se adiestraban y las diferentes artes de caza con rapaz. Casualmente ese año los Reyes Magos nos trajeron a casa un libro de cetrería y también, este año, cuando fueron de campamento, les metí en la mochila una guía de aves. Para mi sorpresa la hojearon y ya empiezan a distinguir algunos pájaros. Sin ir más lejos, este mes, que fuimos de camping, un día, a las 08:30 de la mañana, cuando todo el mundo duerme y descansa, un grito de Cascarrias Kid, rompió el sacrosanto silencio de la mañana."¡Papá, papá, un herrerillo común!". En realidad era una pareja de carboneros comunes, como bien pudimos comprobar en la guía, pero el error era más que aceptable porque la diferencia entre una especie y otra radica poco más o menos en que el herrerillo tiene el moflete amarillo y el carbonero blanco. Una nimiedad.

Es de justicia. Si nosotros les hemos hecho cargar con nuestras frustraciones y aficiones, ahora nos toca a nosotros compartir las suyas. El otro día les acompañamos a otra exhibición cetrera, donde tuvieron la oportunidad de calzarse un guante y tener sobre su brazo un águila de Harris y ya hemos contactado con alguna asociación que aún practican al arte medieval de la cetrería en pleno siglo XXI para poder visitarles y avivar el vínculo.

¿ Alguien sabe dónde venden gallinas vivas?

jueves, 15 de septiembre de 2011

En pie de guerra



El Agente Naranja es el Ferrá Adriá de la podología, un gourmet de pies delicados, un snob en busca de la excelencia pedestre.

Ha empezado el curso escolar y del mismo modo que acabamos el años pasado, hacerle madrugar cuesta un mundo. Cada día se acuesta más pronto. Da igual. No hay quien le levante y haga carrera de él. El problema hoy fueron los calcetines.

- ¿ Por qué no te vistes?

- ...

Cinco minutos más tarde.

- ¿ Pero aún no te has vestido?

Estamos a principios de curso. Otros cinco minutos de margen por el bien de la paz familiar.

- Vamos chato. Que tenemos que marcharnos. Anda, majete, vístete que te estamos todos esperando para marchar.

- ...

- ¡ Campanilla, ve a hablar con TU hijo, que no se quiere vestir!

- Anda, bonito, dile a mamá qué te pasa. ¿ Por qué no te vistes?

Eran grises. Los calcetines eran grisis y no se los quería poner. Qué contrariedad.

Decididos a empezar bien el curso a costa de lo que fuese, no nos quedó más remedio que llamar a Ban Ki-Moon y negociar con el mismísimo Secretario General de la Onu el tipo de calcetines que el Agente Naranja llevaría al colegio.

( No sé cuánto tiempo nos va a durar la capacidad contemplativa si se somete todas las mañanas a este presión).

jueves, 1 de septiembre de 2011

Madera de estadista



Ahora lo entiendo. Lo que le pasa a la Reina de Saba es que se está preparando para meterse en política y está metida de lleno en su papel. Lo vive. Lo vive tanto que, como buen político habla, pero no dice nada. Su discurso mantiene las conexiones sintácticas, pero carece de todo tipo de referencia semántica. A la estructura le faltan los ladrillos, al árbol los frutos, su discurso es puro aire, un susurro sin sentido. Lo dicho, ni Stalin, ni Felipe, ni Kennedy. Todos unos aficionados.

Luego está lo de la memoria. La Reina de Saba ya no tiene memoria, sólo recuerdos y estos son cada vez más limitados y recurrentes. En este tesitura, pPuede prometer lo que le dé la gana: que si la variante de Pajares, que si el Ave MAdrid Gijón, que si el cheque bebé, que si crearemos 80.000 puestos de trabajo, que se los planes quinquenales, que si la Revolución Cultural, que si "read my lips, no more taxes", que si "sangre, sudor y lágrimas", que si el plan del carbón, Josiángel, en fin, puede prometer lo que le dé la gana que como no tiene memoria... a ver quien le pide cuentas. Lo dicho, es el político perfecto. Estoy seguro que si pudiera se presentaría a las próximas elecciones, pero le da pereza eso de que los partidos nuevos que se quieren presentar tienen que andar detrás de un notario para recabar el 1% de avales para poder presentarse a las elecciones.

Todo facilidades.