jueves, 25 de febrero de 2010

Esto lo arreglamos entre todos



Queremos arreglar esto, y no vamos a esperar a que nadie lo haga por nosotros. Porque si no lo arreglamos nosotros, ¿quién lo va a hacer?

Llevamos demasiado tiempo viendo en todas partes lo mal que está todo. Es casi lo único que nos cuentan.

Pero la crisis no solo está ahí fuera, también está en nuestras cabezas. Nos ha hecho perder la confianza, nos ha contagiado el pesimismo, el desánimo.

Esto es lo primero que debemos arreglar, queremos recuperar la confianza.

Tenemos motivos para animarnos. En esta web encontrarás muchos.

Historias de gente como tú y como yo, que se han enfrentado al momento, que demuestran que con ilusión, entrega y compromiso se puede conseguir todo.



Gente que cree en sí misma y lo demuestra a diario desafiando la crisis.

Por ejemplo, ¿sabías que cada mes se crean cinco mil empresas en este país? ¿No te parecen cinco mil poderosas razones para creer?


Queremos que conozcas esas historias, que te inspiren, que te animes, que las compartas, que formen parte de las conversaciones y que consigamos que acaben llegando a los medios de comunicación, a los telediarios, a los editoriales, entre las noticias de lo malo y lo peor.


Tenemos que contagiar la confianza de la misma manera que se ha contagiado el pesimismo.


Porque cuando tú, y tú, y tú, y yo, nos convertimos en nosotros, no hay nada que no podamos arreglar.

1 comentario:

CarlosAG dijo...

Procrastrinator ataca de nuevo. Me pasé de largo tu frenética actividad en el mes de febrero pero esta no me la quería perder.
"ESTO SÓLO LO ARREGLAMOS ENTRE TODOS"
Pues va a ser que no.
Esto lo tiene que arreglar el que lo estropeó. Vamos, que el que la hace, la paga. La versión adulta de la ley de la caleya. Y si hemos sido todos, pues sí, lo arreglaremos entre todos. Pero me temo que no, que todos no hemos contribuido a cargarnos el país.
Lo que me resulta curioso de la campaña es que unos dan la cara y son o parecen tipos normales, como todos, como tú y yo. Pues va a ser que no nuevamente. Quién es Gasol, quién Buenafuente, quién Adriá... ya lo sabemos. No nos engañemos, no son gente como yo (si al menos aparecieran los teleñecos...) Alguno se puede parecer más, alguno menos, la mayoría nada. Unos me caerán mejor otros peor, pero no me creo este montaje. Me huele a fritura de El Corte Inglés, de Endesa, de Repsol, de Timofónica, de grandes corporaciones "amigas". Y por lo poco que he buscado en ciertos medios (al-Jazzira lo llaman mis compañeros de trabajo) no ando muy equivocado.
La cosa la mandó a tomar por el orto las grandes empresas que se han embolsado nuestro futuro inmediato y ahora están durmiendo la siesta bajo la higuera, esperando a que amaine el temporal que éllos han provocado. La cosa la mandó a tomar viento el señorito Aznar y sus secuaces, el señorito Zetapeta y los suyos amén de todas las moscas carroñeras que medran en sus alrededores. La cosa la han jodido, hablando en plata, los de siempre. Y con campañas como esta, los de siempre, esos que todos deberíamos conocer (y sino los conoceremos el día que apaguemos la televisión) nos están diciendo: "la cosa se ha estropeado pero únicamente entre todos vais/vamos a poder arreglarla". En román paladino, relájate y disfruta que te la voy a encalomar de nuevo pero con menos bríos.
La cosa está de aquella manera pero no hay que preocuparse: ya está detrás actuando la flor y nata del empresariado patrio y parece que van a cambiar los aires.
Alguno dirá aquello de "virgencita, virgencita, que me quede como estoy", otros a lo Oscar Schlinder, harán su negocio en el río revuelto de esta guerra entre hermanos y los más de nosotros aceptaremos resignadamente la postrer vuelta de tuerca que este podrido sistema neoliberal nos impondrá.