domingo, 19 de septiembre de 2010

Me vacilan



Me chulean, me vacilan, se burlan. Cómo han cambiado las tornas.

El otro día mandé a Cascarrabias´Kid a lavarse los dientes antes de irse a la cama. El tío estuvo de romería, como todos los días. A los cinco minutos, volví a repetir la orden y continuó la farra. A la tercera fui a buscarle al baño y me lo encontré manso como un corderito, lavándose los dientes, mirándome de reojo y con la sonrisa que no le cabía en la boca. He pasado de poner los anzuelos a que me los pongan y éste me lo tragué hasta el píloro.

Y por si quedaba alguna duda, con el cepillo en la mano y sin poder disimular la juerga, finjiendo inocencia, me preguntó, "¿ qué pasa?".

Angelito.

No tenía la más mínima intención de desafiar mi autoridad, sino de burlarse de ella. Soy de los que piensa que en esta vida hay que saber ganar y perder. Yo perdí y traté de asumir la derrota de la manera más elegante posible, y sobre todo, minimizando daños y evitando que además de batirme me humillara. Frené mi ímpetu, me bebí la cólera y lo mandé a la cama con el tono más neutro del que fui capaz.

La anécdota es sin embargo un síntoma de algo más inquietante. En los últimos meses, en relación con los muchachos he experimentado cierto cambios, muy sutiles, casi imperceptibles, que me llenaban de desasosiego. Antes - hace apenas quince días - no sabía cómo describirlo. Ahora, atando cabos, sí. Sus progenitores hemos dejado de ser el centro de su universo, se ha desplazado el centro de gravedad, lenta pero inexorablemente. Yo hemos empezado a ser en sus vidas seres de algún modo prescindibles y esto no acaba más que empezar. El golpe es duro, porque durante estos ocho largos años nuestra vida de alguna forma siempre ha estado ligado a ellos, nuestro centro de gravedad era su mismo centro de gravedad.

Habrá que adaptarse a la nueva situación, pero da tanta pena, y fue tan bonita.

1 comentario:

Unknown dijo...

Eso tiene solución, puedes empezar de nuevo, ahora toca una nena :-)))